La importancia de la motivación en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Andrea Gallardo

Unos de los factores más influyentes e importantes dentro del proceso de aprender es la motivación, muchas veces hemos escuchado decir a los niños y niñas  que no tiene interés por aprender o simplemente q están “aburridos”. La motivación es concebida, a menudo, como un impulso que parte del organismo, como una atracción que emana del objeto y actúa sobre el individuo.
Existen  tipos de motivación que influyen en los alumnos y alumnas que es la intrínseca propia de la persona y la extríseca que son los estímulos externos de un contexto. Las conductas intrínsecamente motivadas, lejos de ser triviales y carentes de importancia animan a los niños y niñas  a buscar novedades y enfrentarse a retos y al hacerlos. La motivación intrínseca empuja  a querer superar los retos del entorno y los logros de adquisición de dominio hacen que la persona sea más capaz de adaptarse a los retos y curiosidades del entorno.
Esta motivación es proporcionada indudablemente por el entorno que envuelve al niño o niña, tanto del hogar y la escuela. Los padres son los encargados de proporcionar expectativas positivas sobres sus hijos, mediantes la estimulación temprana, estar activos y presentes en el aprendizaje, ser un apoyo en las tareas escolares. La motivación es la fuerza que nos mueve a realizar actividades. Estamos motivados cuando tenemos la voluntad de hacer algo y además, somos capaces de perseverar en el esfuerzo que ese algo requiera durante el tiempo   necesario para conseguir el objetivo que nos hayamos propuesto.
La expectativa, que hace referencia a las creencias de los estudiantes, respecto a sí mismos y frente a la realización de una determinada tarea. El autoconcepto , la visión de sí mismos,  es resultado de un proceso de análisis, valoración e integración de la información derivada de la propia experiencia, de los compañeros, padres, y profesores.

En el  contexto educativo , parece bastante evidente que las actitudes, percepciones, expectativas y representaciones que tenga el estudiante de sí mismo, de la tarea a realizar, y de las metas que pretende alcanzar, constituyen factores de primer orden que guían y dirigen la conducta del estudiante, debemos tener en cuenta las variables personales e internas sino también aquellas otras externas, procedentes del contexto en el que se desenvuelven los estudiantes, que los están influyendo y con los que interactúan. El profesor en este sentido es el  guía que debe proporcionar en  sus estudiantes motivación por aprender, debe fomentar un pensamiento crítico, que sean activos, que posean autonomía y por tanto deben buscar la forma de enseñar de una manera didáctica, lúdica  y novedosa , donde los aprendizajes sean significativos para los estudiantes y por sobre todo enseñar a sus alumnos a trabajar en equipo, ya que somos seres sociales y aprendemos siempre de nuestros propios pares, también debe crear un ambiente grato donde los estudiantes de sientan relajados, acogidos y escuchados . Por tanto  crear un ambiente que les permita motivarse a sí mismos. Tiene mucho más sentido centrar nuestro interés en el entorno o en la situación de aprendizaje, que tratar de provocar un cambio directo sobre los componentes personales de los estudiantes. Se deben seleccionar aquellas actividades o situaciones de aprendizaje que ofrezcan retos y desafíos razonables por su novedad, variedad o diversidad; se debe ayudar a los estudiantes en la toma de decisiones, fomentar su responsabilidad e independencia y desarrollar sus habilidades de autocontrol.

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